El director Paul Trillo filmó su último cortometraje de una manera muy poco convencional, para ser claros, Trillo no utilizó cámaras tradicionales, grúas ni otro artilugio del cine tradicional. Con el nombre de «The End Of The Cul-de-Sac» nació un cortometraje que se filmó con un solo Dron equipado con una cámara en una sola toma! lo que significaba que no sólo el encuadre debía ser perfecto durante todo el rodaje, sino que las actuaciones de los actores tenían que ocurrir en lugares muy específicos y tiempos precisos.
Para asegurar que todo ocurriera exactamente cuando y donde lo necesitaba, Trill y su equipo de cine crearon una versión digital de baja resolución de todo el cortometraje, conocido como «Animatics» que replicaba todo, desde casas, coches y a todo el reparto digitalmente. Esto les permitió planear el rodaje completo mucho antes de que llegaran al set, y le dio al reparto y equipo de cámara algo para estudiar antes de la filmación.
Incluso con el Animatics, los ensayos del conjunto y las pruebas de la cámara eran todavía requeridos para asegurarse que el reparto y la tripulación estaban posicionados y sincronizados correctamente en sus marcas, porque cuando se está filmando un corto de nueve minutos en una sola toma, cada error significaría volver a empezar todo lo que se ha grabado. A ello se añade el hecho de que la tripulación y el equipo deben estar ocultos en todo momento de la cámara voladora.
Sin más preámbulo, los dejamos con el corto en cuestión: