Apple presentó la nueva generación del MacBook Pro y su cambio más significativo es que han reemplazado la fila de teclas “Función” por un panel táctil llamado Touch Bar. A simple vista quizás no parezca gran cosa, pero la realidad es que promete ser mucho más útil que la pantalla táctil de cualquier laptop.
Debemos tener esto claro: las pantallas táctiles en las laptops o portátiles no son tan útiles como a Microsoft le gustaría que fueran, mucho menos prácticas. La simple necesidad de tener que levantar tu mano del teclado y estirar tu brazo para tocar algo en la pantalla lo hace realmente incómodo de usar. Eso, además de lo poco higiénico que es tocar la pantalla y dejarle manchas grasosas a la pantalla que usas para trabajar, ver vídeos y en algunos casos jugar.
Lo anterior ha hecho que en casi un año que tengo con mi portátil actual solo haya tocado su pantalla táctil una única vez, al comprarla, momento en el que la encendí y toqué la pantalla por simple curiosidad, pero luego me olvidé de que existía. Para el usuario promedio una pantalla táctil en un portátil no es útil, y la realidad es que los usuarios promedios son los que más importan.
Pero Touch Bar sí es útil
Lo que ha hecho Apple, en cambio, es mantenerse firme con su filosofía de que nadie quiere tocar la pantalla de una laptop. Touch Bar ofrece la posibilidad de personalizar botones e interfaces dependiendo de la aplicación en la que te encuentres. Incluso es posible usar gestos táctiles sin necesidad de levantar tu mano del teclado. Está ubicado a la mano, y eso de por sí ya lo hace más útil y práctico que la pantalla táctil de 17″ de mi portátil.
Esta idea ya la habíamos visto antes del nuevo MacBook Pro. Durante toda mi vida he usado en su mayoría PC y entre los portátiles que he tenido se encuentra un modelo HP que incluía un pequeño panel con botones responsivos sobre la fila de Función. Duré poco más de un año con ese portátil y no había día que no usara esos botones para ajustar el volumen o cambiar la música que escuchaba.
Lo que hizo Apple, como en tantas ocasiones, fue tomar esta idea y personalizarla. Crear un panel táctil cuyos botones pudieran cambiar al antojo del usuario. Y una vez que liberen el código (cosa que no han anunciado pero seguramente harán) los desarrolladores podrán comenzar a crear sus propios botones y aprovechar el Touch Bar para sus aplicaciones. Las posibilidades son infinitas.
Durante años han existido portátiles Windows con panel táctil y una cantidad mínima de desarrolladores ha aprovechado esta característica. Tendremos que esperar a ver qué sucede con el Touch Bar de Apple, pero apostaría a que será diferente.
Microsoft sigue apostando por las pantallas táctiles gigantescas con su nueva línea Surface y en el caso del modelo Studio luce realmente prometedora para aquellos diseñadores o creadores de contenido que sepan aprovecharlo. Pero de resto, el usuario común que quiere un ordenador potente para trabajar puede apostar por cualquier portátil (ya sea Windows o Mac) y en la enorme mayoría de los casos no necesitará de un panel táctil.
Pero pongan un panel similar a Touch Bar en los portátiles Windows y ya veremos cómo todo mundo comienza a usarlos.
Por un lado Touch Bar es una buena idea que todo usuario puede aprovechar pero por el otro el panel táctil en un portátil es algo curioso que quizás llame la atención sobre papel, pero en la práctica es raro quien realmente lo use.
Ahora solo falta que Apple lleve Touch Bar a sus teclados externos para así poder aprovechar esta característica tan curiosa y útil en el iMac, o quienes trabajamos con pantallas externas y el portátil fuera de nuestro alcance.