Nuevos informes afirman que Samsung está trabajando en el sucesor del Gear Sport, el cual podría ser presentado en su evento de unpacked este 20 de febrero junto a los smartphones estrellas de la compañía. Con el nombre clave de Pulso, el smartwatch supuestamente se llamará Galaxy Watch Active.
Los archivos de firmware recientes revelan que el Galaxy Watch Active vendrá con una pantalla más pequeña de 1.1 pulgadas, en comparación con la de 1.2 pulgadas en el Gear Sport. Seguirá siendo un panel AMOLED con una resolución de 360 × 360 píxeles, por lo que puede esperar una buena duración de la batería y una reproducción de colores llamativos. También abandonará el bisel giratorio, que ha sido parte de los relojes inteligentes de Samsung desde el Gear S2. Parece que Samsung quiere que los usuarios se adapten a los controles de gestos.
El informe en SamMobile también revela que el Galaxy Watch Active vendrá con una batería de menor capacidad de 236mAh, en comparación con los 300mAh del Galaxy Sport. A partir de ahora, no se sabe si Samsung está trabajando en un modelo más grande con una batería más grande.
Sin embargo, la publicación informa que vendrá con un cargador rediseñado, y no nos sorprendería si pudiera aprovechar la función de carga inalámbrica inversa del Galaxy S10 para cargar el reloj inteligente.
Otras especificaciones incluyen una resistencia al agua de 50 metros, un Exynos 9110 SoC de doble núcleo, 4 GB de almacenamiento, NFC, Wi-Fi y conectividad Bluetooth 4.2. Si bien hubo rumores de que Samsung podría lanzar un reloj inteligente con sistema operativo Android Wear, el Galaxy Watch Active probablemente ejecutará Tizen (versión 4.0.0.3), que también se espera que presente soporte para los recordatorios Bixby. No hay información sobre precios o disponibilidad, pero con el lanzamiento a la vuelta de la esquina saldremos de dudas muy pronto.