El pasado mes pudimos comprobar y certificar el declive de Yahoo tras saber las pérdidas millonarias que está teniendo la empresa así como un gran interés de Google por su compra. Pero mientras esto se produce, Yahoo tiene que liberarse de carga y de cosas innecesarias para poder sobrevivir. Así en un intento de conseguir dinero, Yahoo ha vendido sus terrenos en California a la empresa china LeEco.
Esta compra, a pesar de ser una transacción inmobiliaria más, es bastante importante porque representa la llegada de una potente empresa china a Estados Unidos.
LeEco ha crecido mucho durante los últimos meses hasta tal punto que en su último acto oficial, LeEco anunciaba la fabricación y venta de un coche eléctrico así como grandes móviles para el mercado. LeEco no ha anunciado para que quiere el terreno de Yahoo pero no cabe duda que será un punto clave para la llegada de la empresa al mercado estadounidense, pero no sólo de móviles sino también para el mercado de automóviles. LeEco espera hacer grandes ventas los próximos meses como así lo indica los stocks de sus productos, pero no sabemos si realmente pretende ampliar nuevos mercados o no, a pesar de que hacerse con el mercado estadounidense es algo que toda empresa china ansía desde hace tiempo.
Los terrenos de Yahoo podrían usarse para crear un coche autónomo
En cualquier caso parece que el dinero de LeEco servirá para hacer frente a las deudas y pérdidas millonarias del vetusto buscador de Internet, Yahoo. Algo de aire fresco para la empresa antes de que alguien decida comprar Yahoo y hacerse cargo con las pérdidas que desde hace años está teniendo Yahoo.
Personalmente creo que la compra de los terrenos de Yahoo por parte de LeEco supondrá la primera piedra de LeEco en mercado americano pero no será para fabricar móviles para lo que se utilizará este terreno sino para los coches. Se hablaba de la creación de un coche autónomo por parte de LeEco y puede que para ello se utilice el terreno, no hay que olvidar que es en California, estado en donde muchas empresas como Google están probando sus coches autónomos