Con el fin de mejorar la calidad del servicio, Uber utilizará los sensores que poseen la mayoría de los smartphones que usan sus conductores como elemento básico de trabajo. Así, la empresa accederá a herramientas como el acelerómetro, GPS y girómetro para averiguar si los clientes dicen la verdad sobre su viaje cuando rellenan sus encuestas de calidad.
Los datos recabados por esta nueva técnica tendrán muy distintos usos. El primero, y más inmediato, es mejorar la puntuación de los conductores en la aplicación, cuanto más seguros sean los conductores. En segundo lugar, comprobar tanto las opiniones positivas no justificadas sobre un conductor, creadas con la intención de aumentar artificialmente sus viajes, como de detectar los falsos testimonios o las quejas infundadas.
“Si un cliente se queja de que un conductor aceleró demasiado rápido y frenó demasiado fuerte, podemos revisar ese viaje a partir de datos. Si las votaciones son precisas, entonces podemos ponernos en contacto con el conductor y tomar medidas”, explica Joe Sullivan, director de seguridad de Uber. “Y si no es así, podríamos utilizar la información para asegurarnos de que la calificación de un conductor no se vea afectada”.
Fuente: TicBeat